JET LI
Li Lian Lei, su verdadero nombre en chino, nació el 26 de Abril de 1963, en la capital de la república china, Pekín.
El pequeño Lei fue un niño bastante obediente y muy buen estudiante. Adoraba a su madre, una mujer protectora y fuerte que, (tras la muerte de su marido en 1965) sacó adelante a sus 5 hijos, ganándose la vida como expendedora de billetes de autobús con dificultades para llegar a final de mes.
Con siete años, durante un viaje escolar, Li Lian Lei vio casualmente una demostración del Equipo Nacional Chino de Wushu. Este primer encuentro con las artes marciales determinó absolutamente el curso de su vida.
Al pequeño Lei le impresionó tanto aquella demostración que, ayudado por su profesor de gimnasia, se las ingenió para ingresar en la famosa academia de Wushu de Beijing. Con tan solo 8 años, donde además de aprender la técnica, podía reducir los gastos familiares, ya que en esta academia le proveían de ropa y comida.
Inmediatamente el instructor jefe de la academia se fijó en el pequeño Lei, no solo por su talento natural para el Wushu, sino por su enorme disposición y su afán por aprender, y comenzó a darle clases particulares. El gran maestro Wu Bin llegó a implicarse tanto con el chaval, que incluso enviaba a su madre carne y otros alimentos para fortalecer la frágil salud del muchacho.
La academia de Wushu de Beijing desarrolla un programa educacional muy exigente lo que provoca que muchos alumnos abandonen, sin embargo el pequeño Lei no. No solo fue el primero de la clase, sino que practicaba fuera de horas de clase. Desde muy temprano por la mañana, hasta muy avanzada la noche, con su maestro Wu Bin, interminables horas de duro entrenamiento físico y de manejo de las armas tradicionales chinas pasaban.
Tras la obtención de su primer título, el joven prodigio se convierte en una especie de embajador del Kung Fu, en un numerosas giras de demostración que le llevan a Hong Kong, México y los Estados Unidos donde será recibido en la Casa Blanca por el presidente Nixon. El adolescente es la superestrella de la China de los años '70 y '80. Incluso cuando el presidente Ronald Reagan visita China, no olvida dar la mano al joven campeón. La foto fue posteriormente publicada en la revista Times.
Como es lógico, la industria del cine de Kung Fu quiere aprovechar la increíble popularidad de este auténtico campeón y le proponen protagonizar una trilogía convertida hoy en mito: El templo de Shaolin (1983), Los herederos de Shaolin (1984) y Las Artes Marciales de Shaolin (1985).
Posteriormente, con la magnífica saga de películas "Érase una vez en China" se confirmó como una nueva superestrella del cine de kung fu.
Fue entonces cuando empezó a abrirse al mercado occidental y le llovieron las ofertas estadounidenses y francesas, lo que le hizo ser por medio de sus excelentes películas una de las personas más ricas de China.
El magnífico palmarés que obtuvo en su juventud fue:
1972- Campeonato nacional de Wushu (galardón a la excelencia en categoría infantil)
1974- Campeón nacional de Wushu (Campeón absoluto en juveniles y campeón de formas de sable)
1975-Juegos deportivos nacionales ( Campeón absoluto, de mano vacía, de sable y subcampeón de lanza)
1977- Campeón nacional de Wushu (Campeón de mano vacía y de manejo de sable)
1978- Campeón nacional de Wushu (Campeón absoluto, de mano vacía y de sable)
1979-Juegos deportivos nacionales (Campeón absoluto, de mano vacía, de sable y de combates preparados)
1979- Premio especial de honor al Mérito de primer Grado de la ciudad de Beijing.
1983- Medalla de honor deportivo de ámbito nacional.